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Más allá de las fronteras

Conversamos con el Rev. Pablo Castro acerca de la experiencia en los viajes realizados entre los meses de julio y agosto, un recorrido que comenzó en Monza (Italia) y terminó en Bata (Guinea Ecuatorial).

Congreso Europeo

Bueno, el saludo, por supuesto, para todos en el nombre y en el amor del Señor. Fue una experiencia maravillosa poder viajar a nuestro congreso en Monza, Italia. Tercer Congreso Europeo realizado los días 23 al 27 del pasado mes de julio de 2025. Nos gozamos de una manera especial y viajamos con altas expectativas porque entendemos los procesos que la Obra del Señor ha pasado en Europa y especialmente en Italia.

Y había presagios de parte de personas ajenas a la obra y que se han tornado enemigos de la Obra de Dios, de que este congreso no se llevaría con total satisfacción en cuanto a los resultados. Sin embargo, las expectativas quedaron sobrepasadas por lo que Dios hizo. La visitación de Dios fue algo muy especial, el ministrar de Dios a través de los testimonios de los diferentes pastores del continente europeo, donde tenemos obra establecida.

De igual manera, la participación de los diferentes grupos musicales usados por Dios en la adoración y en la alabanza de una forma muy, pero muy especial, asimismo, la exposición de la Palabra de Dios, la cual caló de una forma impactante. El lema de nuestro congreso marcó una pauta en el mismo, guiando el Señor a cada predicador con una palabra atinada según este propósito que Dios ha establecido en la Obra. Hubo un derramamiento poderoso del Espíritu de Dios y todos fuimos envueltos en ese Espíritu.

¡Ni que hablar de la asistencia! En ocasiones anteriores se había realizado en un auditorio de un hotel y en este caso fue un coliseo y a través de las imágenes nos damos cuenta de que el coliseo estaba prácticamente lleno. La asistencia fue desbordante, el doble de lo que se podía asistir al escenario en aquel hotel, la organización también estuvo muy preciosa y felicitamos al supervisor de Italia, el Pr. Galo Flory y a toda la Junta Nacional, a todos los comités que trabajaron en la organización y desarrollo del evento.

Concluimos el congreso en Italia llenos de alegría, de gozo por la bendición recibida y derramada de parte de Dios sobre todo su pueblo ¡Italia seguirá adelante y la Obra en Europa seguirá conquistando!

Una experiencia misionera

Se convirtió en un viaje misionero, ya que posterior al congreso, Dios nos permitió visitar algunos lugares aprovechando la oportunidad y tener de repente alguna conexión con la historia. Visitamos algunos lugares de Roma, recordando, por supuesto lo que significa el viejo continente en la historia bíblica y en la historia cristiana. Dios nos permitió compartir con nuestros misioneros en Atenas (Grecia) con el pastor Carlos y su esposa Magdalena.

Fueron días preciosos el ver a nuestros misioneros que el Señor ha llevado a ese país, compartir con ellos, conocer de pronto de sus vivencias y quedar unidos y compenetrados con la Obra en ese lugar. Pudimos visitar allí en Grecia a Corintos, donde también, recordamos los textos de la palabra del Señor que nos hablan de parte del apóstol Pablo a los corintios. Y fue algo maravilloso, una experiencia muy hermosa. Allí en Atenas también, el visitar la colina donde se reunían los filósofos en el tiempo del apóstol Pablo, donde el apóstol Pablo predicó del Dios no conocido. Ahí está la inscripción. Fue también una experiencia muy hermosa.

Luego, viajamos también a Luxemburgo y visitamos a nuestros misioneros colombianos que están en aquel lugar. El pastor Galván, su esposa Nini, su familia y una hermosa congregación allí en Luxemburgo. Compartimos con nuestros misioneros, con la iglesia y fue también muy emotivo para nosotros el poder llegar y llevar de alguna forma esa palabra de saludo y de fortaleza de parte de Dios para hombres y mujeres que están haciendo esta labor misionera.

De hecho, en esta visión que Dios nos ha entregado dentro de esta Obra del Movimiento Misionero Mundial, aprovechamos y pudimos saludarnos con todos los misioneros colombianos que están en Europa en el congreso, en Italia. Fue también otro momento importante para nosotros, verlos a todos y compartir con ellos. De igual forma, pues hacerles, eh, un presente colombiano: un café colombiano y un chocorramo colombiano. ¡Gloria a Dios!

Fue muy placentero para los misioneros colombianos. El abrazo, el compartir, vimos lágrimas, sonrisas y eso, por supuesto, llena el corazón. Gloria a Dios.

África

Luego, emprendimos viaje desde París hacia Malabo. Un poco más de siete horas de vuelo para llegar a la capital del país de Guinea Ecuatorial, África. Allí pasamos una noche para el día siguiente emprender el viaje hacia Bata, que sería la sede del Primer Congreso Africano a desarrollarse en el país de Guinea Ecuatorial. Volamos hasta allá con todos los siervos del Señor e iniciamos nuestro congreso, el 6 de agosto de 2025.

Este congreso se desarrolló bajo un ambiente, de mucha armonía. Fuimos recibidos por nuestros hermanos africanos con calles de honor, cánticos al Señor y una bienvenida muy calurosa, ya con la presencia de nuestro oficial internacional y supervisor misionero en África, el Rev. Clemente Vergara, su esposa y su familia que le acompañaba.

La gloria de Dios descendió en cada culto, la palabra del Señor corrió como ríos, los cánticos expresados por nuestros hermanos que aman al Señor en África subieron a la presencia de Dios y de la misma manera descendió la bendición de Dios sobre ese lugar donde realizamos nuestro congreso. La palabra también fue muy diciente, Dios utilizando a cada uno de los expositores con una palabra para el momento.

Asimismo, fuimos muy ilustrados sobre la historia del Movimiento Misionero Mundial en África, donde indiscutiblemente Dios utilizó al Rev. Clemente Vergara y también al Rev. Rómulo Vergara, quien hoy está con el Señor, para dar inicio y fortaleza de parte de Dios a esta Obra. Son doce países donde la obra ya está establecida en África y ver a ese pueblo que conserva plenamente esos principios de la palabra, del amor cristiano, de la sencillez, de la humildad y de la sana doctrina, es inspirador, inspirador para el mundo entero.

El Congreso en África sin duda ha dado un testimonio muy evidente, muy contundente de que esta obra es de Dios, que el Movimiento Misionero Mundial esté en África es un milagro de Dios. También, nos gozamos al poder degustar algunos de los platos típicos africanos, por supuesto, hay mucha diferencia con lo que nosotros comemos en América y particularmente en Colombia. Sin embargo, pues ahí estábamos para participar de toda esa bendición, todo eso hacía parte del congreso. Y por supuesto, lo pudimos disfrutar. En lo personal doy gracias a Dios que me haya permitido estar en este congreso africano. Trae uno experiencias en el corazón que le amplían la visión, que ilustran lo que Dios está haciendo, colocando Dios carga en el corazón, por supuesto, para seguir impulsando la obra misionera.

Allí pudimos compartir con nuestros misioneros en Malawi, el pastor Diego, su esposa, su niño, que también fue confortante para ellos y para todos poderlos ver y saber que Dios está llevando la obra en Malawi adelante a través de esta pareja que se ha puesto en las manos de Dios.

Además, compartimos con más de seiscientos niños africanos que escucharon la palabra de Dios y recibieron una atención de parte de la Obra de Colombia en el Congreso Africano.

Dios les bendiga y esperamos que Dios siga haciendo su labor, su obra, porque ya nos espera el Congreso Centroamericano, que será del 13 al 17 de febrero del 2026 en la hermosa ciudad de Panamá, Panamá. Allí nos reuniremos para engrandecer al Señor con todos nuestros hermanos de Centroamérica, pero también del norte, Estados Unidos, Canadá y por supuesto, está México invitado, está Colombia, las Islas del Caribe y nos gozaremos.

Son oportunidades que Dios nos está dando y tenemos que echarle mano en lo posible. Habrá una nueva bendición de Dios que marcará nuestras vidas para seguir adelante en la senda que el maestro nos ha trazado y bajo los auspicios del Movimiento Misionero Mundial. ¡Será una gran fiesta! No te lo puedes perder. Dios les bendiga.

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