Movimiento
Misionero
Mundial

COLOMBIA

¿Quienes somos?

Somos una organización que nació en el corazón de Dios para esta hora final, cuando tantos creyentes, congregaciones y concilios, se están deslizando por la corriente del pecado; una obra con fundamento bí­blico que defiende la sana doctrina. Nuestra organización Cristiana Evangélica, Movimiento Misionero Mundial está presente en todo el mundo, las actividades que ejercemos radican en la predicación de los Santos Evangelios, enfatizado en la Sana Doctrina Bíblica. Realizamos también campañas de evangelización, instaurando iglesias, estudios bíblicos, formando obreros y estableciendo nuevos templos.

Con casi 59 años de constitución, hemos llegado a más de 80 países, naciones que han reconocido a Jesucristo como su Señor; alrededor de 10,000 congregaciones doblan sus rodillas ante el soberano Dios y un cuerpo ministerial que sobrepasa los 11,000 obreros, claman día y noche para que la misericordia de Dios se extienda a más naciones.


Nuestro fundador es el Rev. Luis M. Ortiz, las oficinas principales se establecen en Puerto Rico, la Junta Oficial de esta institución tiene la siguiente estructura: Presidente, Vicepresidente, Secretario, Tesorero y Vocales; aquellos que velan y dirigen los principios, objetivos y metas de esta gran organización. También está constituida por Supervisores Misioneros, Supervisores Nacionales y Representantes de la Misión, los cuales son nombrados por la Junta Oficial.

Nuestra Historia

A través de distintas revelaciones, donde hubo visiones declaradas simultáneamente a diversos hermanos que estaban en integridad, Dios afirmaba a nuestro fundador Luis M. Ortiz, acerca de una gran obra de corazón misionero y de alcance mundial. El Rev. Luis M Ortiz, nació el 26 de septiembre de 1918 en Corozal – Puerto Rico, siendo el octavo hijo de Don Miguel Ortiz y Doña Aurelia Marrero. Fundador y Presidente de la obra del M.M.M, desde el año 1963 -1995. Conoció al Señor Jesucristo en su infancia, teniendo diez años de edad fue consciente y sintió el llamado de Dios al ministerio.



Sentía gran gusto por escribir, por tal motivo al término de sus estudios, comenzó a laborar en el Periódico «El Mundo», tiempo más tarde renunció a este trabajo para obedecer al Señor, pues había entendido que su vida era útil en sus manos y él quería capacitarlo en su obra. Comenzó a instruirse en la palabra en el Instituto Bíblico Mizpa de Puerto Rico, en esos precisos momentos Dios estaba tratando sutilmente con él, con su corazón, con su fe, y sobre todo con su llamado al país Cubano. Una tarde, mientras oraba y clamaba con gran humillación, se rindió ante Cristo para someterse a la obra misionera.

En el año 1943 se unió en matrimonio con la Hna. Rebeca Hernández Colón; Dios bendijo el fruto de su amor con las pequeñas; Damaris y Priscila. Ese mismo año salieron juntos al campo misionero en República Dominicana. Luego arribaron a Cuba en donde trabajaron incansablemente viendo la gloria de Dios; las maravillas que nuestro amado Padre hacia en cada vida que percibía su palabra; había milagros, prodigios y corazones que amaban la sana doctrina. Fueron 17 años de trabajo incesante en el lugar, dejando alrededor de 60 iglesias y un hermoso cuerpo de obreros del Señor. Por disposición de Dios, regresa a Puerto Rico en el año 1960, pasado tres años se da inicio a la obra del M.M.M. El Rev. Luis M. Ortiz fue fundador y promotor de la revista misionera, «Impacto Evangelístico», escrito que se difunde a nivel internacional hasta la actualidad. Hombre de carácter reservado, humilde, firme en sus convicciones, espiritual, santo, amable en sus tratos, principalmente con los obreros del Señor a quienes proporcionaba sabios consejos y palabras de aliento para seguir con su labor, peleando sus batallas.

El Señor lo llamó a su presencia el 26 de septiembre de 1996; se le recuerda como un misionero con una clara y amplia visión, viajó incansablemente suministrando campañas evangelísticas, formando parte de convenciones, congresos, confraternidades y conferencias misioneras; fue evangelista pues acercó muchas vidas hacia Cristo; fue pastor y maestro de la palabra, compartía el mensaje de salvación en tiempo y fuera de tiempo, escritor nato, más de 200 poemas son registrados de su la Obra que llevó a cabo, es la más importante que un hombre puede realizar, permanente fe, sacrificio constante, sufrimiento y frutos cuantiosos, reflejo de muchas almas rendidas ante Jesucristo, centenares de iglesias establecidas y obreros solicitados al servicio misionero. «AVANZANDO POR LOS CAMINOS DE AMÉRICA Y DEL MUNDO». Rev. Luis M. Ortiz.

Un esfuerzo de fe y sacrificio en favor de la Obra Misionera y la Evangelización del Mundo

Nuestras bases bíblicas se asocian firmemente a las doctrinas fundamentales, reveladas en la Santa Biblia. Cabe mencionar que el Señor Jesucristo establece que las vidas recientemente convertidas sean adoctrinadas y enseñadas. Mateo 28:19-20, Marcos 16:15.
Luego de haber tomado la mejor decisión de su vida; el reconocer a Jesucristo como su Señor y Salvador por medio de la fe y por consiguiente haber nacido de nuevo, el creyente debe recibir “Instrucciones Bíblicas” con la intención de aprender acerca de su nueva vida en Cristo, así como también las doctrinas, normas y reglas bíblicas que serán el sello de su profesión cristiana.
El Movimiento Misionero Mundial se adhiere a las doctrinas fundamentales de las Sagradas Escrituras tales como:

REMEMBRANZAS

Obra en Colombia

2000

Iglesias

130

Zonas

800

Campos Blancos

Reseña histórica de la iglesia cristiana pentecostés de
Colombia del movimiento misionero mundial

El Movimiento Misionero Mundial ha dejado durante 60 años un legado inmen-samente provechoso para el bien de la nación. Desde el año 1963 que empezó a expandir la predicación del evangelio en Colombia por medio del ministerio el Reverendo Luis M Ortiz y a través de los años gracias a la labor incansable de hombres y mujeres que voluntariamente dedican su servicio a Dios y en favor de las vidas necesitadas. Con la convicción de que “la fe sin obras es muerta”. esta organización cristiana ha propiciado impactantes y positivas transforma-ciones sociales en poblaciones vulnerables y de alto riesgo que se encuentran en todos los lugares de la geografia nacional incluso en sitios confinados y marginales. Las más de 2.000 iglesias establecidas, tanto en áreas urbanas como rurales, se entrelazan con las circunstancias cotidianas de los habitantes de los 32 departamentos, de modo que, desde La Guajira hasta el Amazonas y desde el Choco hasta el Vichada, estas iglesias han realizado una labor espiri-tual con un alto sentido de responsabilidad social y de apoyo comunitario incondicional

El mandato que nos obliga, es la Gran Comisión. La voz que nos llama, es el clamor de las almas. La verdad que nos impele, es que la mies es mucha La visión que nos ilumina, son los Campos Blancos La Pasión que nos conmueve, es la condición de las almas perdidas El propósito que nos mueve, es ganar almas para Cristo El motivo que nos inspira, es la gloria de Dios La fuerza que nos impulsa, es el Espíritu Santo. La Meta que nos atrae, es la evangelización del mundo. La causa que nos cautiva, es la Obra Misionera. La Urgencia que nos moviliza, es la brevedad del tiempo La realidad que nos alienta. es el abundante fruto Rev. Luis M. Ortiz